Mi pareja es mi alumno

Estoy muy feliz porque mi hija y mi pareja asisten a mis clases de yoga por primera vez. Antes daba las clases en otros pueblos y no podían venir. Cuando yo las recibía mis hijos sí vinieron conmigo muchas veces, pero Jose Mari (Exceptuando alguna clase suelta particular que le había dado), nunca había venido a practicar yoga conmigo. Me enriquece y llena compartir esos momentos para mi tan importantes con el.
También ha animado a un alumno y tengo dos hombres en clase, todo un logro.

Estos son los niños, me encantan, están deseando que llegue la meditación y luego te lo cuentan... son una pasada.

Y ahí Elisabet , toda una líder, dándome su apoyo en todo momento, trayendo a todos los niños.Y le encanta el yoga. Durante todo el embarazo estuve practicando yoga y de hasta los dos años (que empezó a dar guerra) venía conmigo. Ya entonces era espectacular que un momento antes de entrar estuviese inquieta, o guerrera y cuando empezaba la relajación la monitora se le viese relajada y callada. En las meditaciones como eran mas largas la tumbaba conmigo y le daba teta. Con un año ya hacía por moverse pero claro las mujeres no podían aguantarse de reirse y ella se acabó dando cuenta.