jo que me iba a relajar. Cerré los ojos y ella me fue contado...menuda pasada. Como llegaron los niños ya no pudo, lo intentó con ellos pero se ponía nerviosa (normal, yo también empecé practicando con mis hijos, pero tenía unos cuantos años mas...)
Ayer en nuestra casa me lo volvió a decir, me tumbé en la cama y ella me narró una meditación preciosa. Me emocioné con ella. Le dije que tenía que seguir practicando, ella me dijo "si me la he inventado" y yo le dije que se trataba de eso de inventárselas...
Cuando tenía un año y venía conmigo a clase, yo entonces iba de alumna, ya me decía mi monitora entonces que iba a ser muy buena maestra de yoga... y parece ser que lo va a ser. Me corrige en mis clases, me dice que ella no va a decir tanto tal cosa.
Me encanta mi hija.
3 comentarios:
Cuando estamos dispuestos a aprender, sin prejuicios de edad, abandonando nuestro rol de educador y adulto, te das cuenta que Elisabet da Clases Magistrales de la Vida.
Querida amiga, Qué bonita es esa relación que tienes con tus hijos. La verdad es que me emociono al leerte, pero luego no encuentro palabras que expresen lo que siento. Supongo que cuando uno mama desde pequeño algo, sea el yoga, las meditaciones, el reiki o lo que sea, ... pues lo vive de una manera natural. Y si encima está dotada para ello pues ... qué maravilla. Besitos. Pilar
Yo también me emociono, soy muy feliz con mis hijos, me han hecho espabilar, superarme, y aprender mucho.
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