Este es
guardián, le he puesto yo el nombre porque no oigo ninguno decente por aquí. Es el nuevo perro de mi hermana
Matilde. Como veis aún no ha abierto los ojos. El pobre está todo el rato buscando a su madre.

Se tiene que conformar con leche desde la
jeringa, no es lo mismo.
Cuando
crezca vivirá en un gran patio y tendrá que cuidar la casa de sus dueños, seguro va a ser muy feliz.

Y ahí me veis
meciéndolo, defecto profesional. Es que no para de gruñir.
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