Ese es Pablo, realmente parece un escalador profesional...Desde luego se subió por donde no subimos los demás.
Esta es una ruta de unas dos horas ida y vuelta, hay que atravesar el río varias veces porque ahora lleva más agua, por la época.
Hay partes que hay que subir bastante, mis hijos dieron la talla, me quedé impactada con Elisabet, todo el rato cantando y hablando con nuestros guías. Por cierto el guía oficial fue Felipe, un señor de Navalpino de 75 años al que teníais que ver subir y andar... También venía Alfonso, que fue quién nos invitó, el farmacéutico de allí, está enamorado de estos parajes y lo sabe trasmitir, viene de Ciudad Real diariamente.
Ahí veis el río. Por lo visto antes la gente iba en caballería ahí a celebrar fiestas. También los recién casados se iban como de luna de miel, desde luego es un paraje totalmente natural y precioso que no tiene envidia a muchos lugares.
Ahí falta Pablo que fue quien hizo la foto, a partir de ahí todo era subir.
Arriba en la cueva, a mí me daba un poco de vértigo. Estaba situada a unos 20 o 30 metros de altura sobre el río y la vista desde la ventana natural que forma es impresionante.
Esta ruta sólo se puede hacer si te acompañan lugareños muy experimentados, es fácil perderse.
Vamos un paseo inolvidable y mágico .
Pablo intentó subir a una gran piedra, no lo consiguió porque nosotros no lo veíamos y lo hicimos desistir.
Deseo que os guste.
5 comentarios:
Qué sitio tan precioso!!
qué buena salida en familia!!
y el lugar muy lindo!
besos
que sitio tan bonito. Cuando tenga un poquito más de fuerza iremos Ananda y yo a pasar un fin de semana con vosotros´para que nos enseñéis esos maravillosos parajes.
Un beso fuerte
Tenemos tanta suerte de estar aquí, estamos haciendo turismo rural y además tengo que agradecer mí puesto de trabajo que durará hasta Abril.
Maricruz, que bonita vuestra experiencia. Que ganas tengo de haceros una visita y poder pasear con vosotros por allí.
Un beso a todos.
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